CÁNCER INFANTIL
Investigación y humanización

INVESTIGACIÓN

La supervivencia del cáncer infanto-juvenil se sitúa en torno al 80% en España, dependiendo del tipo de cáncer. No obstante, y a pesar de que estos datos son muy esperanzadores, hay que recordar que sigue siendo la principal causa de muerte por enfermedad en la infancia. Por ello es necesario apostar por la investigación invirtiendo más en ella, pero también dotándola con más recursos materiales y humanos.

Conscientes de la importancia de la investigación Afanion colabora en dos proyectos sobre cáncer infanto-juvenil desde hace algunos años. En concreto, colabora con el Instituto de Salud Carlos III, de Madrid, y con la Universidad de Castilla-La Mancha, a través de la Facultad de Farmacia.

Afanion colabora desde 2015, con una aportación económica anual que ha ido aumentando con los años, en la cofinanciación del proyecto de investigación “Estudio de la respuesta inmune antineoplásica como condicionante de la evolución tumoral en osteosarcoma pediátrico. Identificación de nuevas dianas para la inmunoterapia”. Este estudio está liderado por el doctor de la Unidad de Biotecnología Celular del Instituto de Salud Carlos III, Javier García Castro.

La investigación se centra en el estudio del origen del osteosarcoma pediátrico, así como de los mecanismos inmunes del huésped que modulan la evolución de este tumor óseo primario, que es el más frecuente en la población infantil, representa aproximadamente un 3% de los cánceres que ocurren en la infancia.

Este tumor infantil, que actualmente se trata con cirugía y quimioterapia, y en algunos casos también con radioterapia, tiene un pronóstico «no muy bueno», como señaló la investigadora, puesto que la supervivencia en los casos en que no hay metástasis inicial es del 70% y sin embargo baja a un 20 ó 30% cuando se trata de un osteosarcoma metastásico.

Los virus oncolíticos son virus capaces de infectar y matar las células tumorales. Esto los convierte en grandes armas para luchar contra el cáncer. Sin embargo, al introducirlos en el organismo el sistema inmune los reconoce como extraños y acaba con ellos antes de que lleguen a su destino.

En busca de una solución a este problema, en la Unidad de Biotecnología Celular del Instituto Carlos III, llevan quince años estudiando el potencial de las células madre mesenquimales para actuar como un caballo de Troya, capaz de llevar a un virus oncolítico hasta las células tumorales. En nuestro caso utilizamos el adenovirus oncolítico ICOVIR-5, cuya unión con las células madre mesenquimales da lugar a la terapia que han bautizado como Celyvir.

Los primeros estudios se hicieron con células autólogas. Es decir, se realizaron células del propio paciente. Sin embargo, las células del paciente suelen estar afectadas por el propio tumor y por la quimio-radioterapia que se le administra a los pacientes. Así pues, en estos últimos años han estudio la posibilidad de utilizar células madre mesenquimales alogénicas. Se trata de células que no tendrían por qué proceder del paciente sino de un donante sano, de modo que se facilitaría la rapidez y la disponibilidad del procedimiento, además de obtener unas células más sanas.

Este hecho junto a otros estudios de dosis y el mecanismo de acción han hecho que desde el Instituto Carlos III solicitaran y obtuvieran la aprobación de la Agencia del Medicamento de tres ensayos clínicos, dos de ellos para oncología pediátrica para tumores sólidos extracraneales y tumores del sistema nervioso central que se llevan a cabo en el Hospital Infantil Niño Jesús.

¿Cuál es el futuro del proyecto?

Las terapias con células T (linfocitos) con receptores de antígenos quiméricos (chimeric antigen receptor: CAR) han demostrado ser muy efectivas en los tumores líquidos, hematológicos. Pero hasta ahora no se han obtenido grandes respuestas en los tumores sólidos; y aún menos estudiados están los sarcomas y tumores sólidos pediátrico. Así pues, el grupo de investigación está estudiando los mecanismos de evasión que poseen los tumores para evadir esta terapia. En concreto, las CAR-T pueden tener dificultades para hacer frente a la variedad (heterogeneidad) de las células tumorales y la pérdida de antígenos; o pueden sucumbir al microambiente tumoral inmunosupresor y metabólicamente hostil.

Los primeros estudios los están realizando con dos tipos de CAR T. Uno de ellos se dirige a la molécula B7H3, sobreexpresada en la membrana de los tumores sólidos pediátricos. El segundo tipo de CAR T utiliza el receptor NKG2D para unirse a sus ligandos, los cuales también se expresan en los tumores sólidos pediátricos. De hecho, el equipo colabora con el Hospital La Paz en un ensayo clínico que utilizará estos CAR T para tratar a niños con sarcomas pediátricos.

El estudio ha sido publicado en diversas revistas científicas y se ha presentado en congresos de carácter nacional e internacional.

Desde el año 2020 la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y Afanion colaboran, a través de un convenio de colaboración, en la formación de jóvenes investigadores. El mecenazgo ‘Antonio Cepillo’, en recuerdo al pediatra albaceteño, se traduce en la participación de Afanion en un proyecto de investigación sobre cáncer infantil que desarrolla el equipo del profesor Carlos Alonso Moreno en el Campus de Albacete.

La aportación económica que realiza Afanion permite la contratación de un alumno de último curso de la Facultad de Farmacia durante varios meses que se  incorpora al proyecto. ¿Y cuál es el objetivo del proyecto de investigación?  Pretende buscar nuevas terapias para el tratamiento de sarcomas, más allá del desarrollo de nuevos agentes terapéuticos. De hecho se está trabajando con fármacos que se usan desde los años 60 para tratar los sarcomas por su gran efectividad, pero que a la par tienen un alto nivel de toxicidad y llevan asociadas efectos adversos no deseados tras su administración perjudicando a otros órganos del cuerpo (hígado, etc…).

Por ello, tanto Afanion y como la UCLM apuestan por el uso de la nanomedicina como estrategia, ya que el objetivo del proyecto es el de la encapsulación de estos fármacos muy activos frente al sarcoma en vehículos de tamaño nanométrico. Estos nanovehículos tienen la capacidad de liberar el fármaco de forma controlada y conseguir, en todo momento, alcanzar una dosis terapéutica en sangre, evitando dosis tóxicas que puedan provocar efectos adversos en el paciente. Es decir, atacan a las células enfermas sin dañar al resto de órganos.

El proyecto de investigación ha requerido la configuración de un equipo multidisciplinar de químicos, biólogos y oncólogos. En la propuesta participan el grupo de la unidad nanoCRIB, del Centro Regional de Investigaciones Biomédicas (CRIB), el Instituto de Investigación de Oncología del Principado de Asturias, liderado por el doctor René Rodríguez, y la Unidad Terapéutica Experimental del Hospital Clínico San Carlos en Madrid, liderado por el doctor Alberto Ocaña.

Este trabajo se encuentra ya en fase de experimentación en animales. En concreto se ha aplicado ya en ratones con muy buenos resultados y se sigue trabajando en esta línea. El proyecto ha sido publicado en prestigiosas revistas de investigación.

humanización

HUMANIZACIÓN

Estar hospitalizado o acudir a pruebas diagnósticas o tratamiento genera un cierto estrés en cualquier persona. Pero si el paciente es un menor este estrés y malestar psicológico aumenta. Por ello es esencial humanizar los hospitales, convertirlos en un espacio más agradable.

Los expertos coinciden en que la humanización contribuye a reducir ese malestar psicológico y el estrés asociado a la enfermedad y a su tratamiento. En muchos casos entendemos que “humanizar” significa exclusivamente crear espacios (salas de espera, habitaciones, etc…) más coloridos o bonitos para que los menores se encuentren más a gusto.

Pero humanizar va mucho más allá. Se trata de convertir  el hospital se adapte a los niños y a sus familias de forma integral. Esto incluye actividades diseñadas para que el menor pueda ocupar su tiempo de ingreso y también una atención y comunicación adecuada a su edad.

Afanion colabora en varios proyectos de humanización en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y en el Hospital General de Ciudad Real.

Afanion colaboró con el pediatra Antonio Cepillo en la adecuación de la planta de Pediatría del Hospital General Universitario de Albacete. La planta y las habitaciones fueron decoradas con imágenes de cuentos. Esta actuación incluyó las 17 habitaciones de la planta de hospitalización de Pediatría, la pared frontal de entrada la Unidad Pediátrica, la sala de espera y la entrada a la UCI Pediátrica y Neonatal.

En el caso de las habitaciones de Oncología Pediátrica están decoradas con imágenes de El Principito. Afanion también asumió la financiación de las televisiones y las neveras para estas habitaciones.

Este proyecto lo lleva a cabo un equipo de voluntarios de la sede Albacete-Cuenca en el Hospital de la capital albaceteña. A lo largo del año, excepto durante la pandemia, un martes al mes, de 17:30 a 19:30 horas, un grupo de voluntarios acude a la Sala de Espera de la Planta de Pediatría del Hospital General Universitario de Albacete.

En ‘Cuento de Teatro’ se desarrollan actividades y talleres relacionados con el teatro y con los cuentos. Estas actividades no solo están dirigidas a los niños y adolescentes con cáncer, sino a todos los menores que se encuentran hospitalizados.

Afanion puso en marcha hace años el proyecto de juego terapéutico ‘Botiquín de colores’. El proyecto ofrece acompañamiento emocional a los niños y adolescentes diagnosticados de cáncer que van a pasar por procedimientos médicos y cirugías. A través del juego y de técnicas psicológicas, se busca que los pequeños puedan vivir la experiencia de la enfermedad y la hospitalización de la forma más positiva posible.

Afanion financió la decoración de la sala de espera pediátrica en el Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital de Ciudad Real. En concreto, se pintaron las paredes con graffitis y se dotó con una silla, una mesa, una estantería, una cajonera y diverso material lúdico para los más pequeños.

Investigación es sinónimo de vida
Afanion colabora en dos proyectos sobre cáncer infanto-juvenil porque cree necesario apostar por la investigación invirtiendo más en ella, pero también dotándola con más recursos materiales y humanos.
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