Este año el campamento de Afanion ha contado con la colaboración de Veteranos y hemos querido compartir sus impresiones
Este año, el campamento de AFANION se ha celebrado del 17 al 23 de junio en Alta – Lai Extreme, en la provincia de Cuenca, a 10 km. de Las Talayuelas. Han asistido niños a partir de 7 años, adolescentes y jóvenes con cáncer, y también sus hermanos. Tres voluntarios de la asociación han acompañado a los 51 participantes. Juntos han disfrutado de siete días repletos de aventuras, intercambio de experiencias y diversión en compañía.
Este verano hemos contado con la colaboración de Veteranos como María, Elena, Daniel y Cristina realizando labores de apoyo a los voluntarios.
Todos ellos han disfrutado de un ambiente agradable y distendido, así nos lo han contado.
María:
«Me he sentido muy a gusto con los voluntarios y lo monitores que pertenecían al campamento».
Daniel:
«Yo me lo pasé súper bien con los monitores y voluntarios, ¡son geniales!».
Tanto éxito ha tenido este año el campamento que a algunos como a Daniel les ha parecido corta la semana y les hubiera gustado que hubiese durado más.
Para Elena ha sido una de las mejores experiencias que ha tenido; está muy orgullosa de haber dado el paso de ir al campamento y haber compartido esos días todos juntos. Se ha sentido como una más, ya que tanto participantes, monitores y voluntarios se han involucrado para que todos formasen parte de una gran familia.
Durante el campamento realizaron muchas actividades como barranquismo, escalada, vía ferrata, rafting, senderismo, tirolina, etc. La ubicación del campamento estaba muy bien, rodeados de naturaleza y paisajes muy bonitos. Han sido unos campamentos muy especiales, así lo explica Elena:
«He aprendido muchísimo de todos. Los monitores alegraban a cualquiera con su manera de entretener y de ver la vida y los pequeños siempre con una sonrisa en la cara. Sé que hay que hablar con naturalidad de la enfermedad, que no vale de nada guardarse las cosas y no decir nada, porque es algo que nos une y que debemos ayudarnos entre nosotros. A mí me parecía muy valiente que niños que acababan de terminar el tratamiento o sus hermanos te hablasen con tanta entereza y te contasen todo lo que le habían hecho o vivido, y yo, ocho años después del diagnóstico, me sintiera aún con dificultad para expresarme en ese tema. Ha sido una experiencia que me ha servido de mucho, para afrontar mis miedos y para dar un gran paso, se la recomiendo a todo el mundo».
Cristina, otra de nuestras Veteranas, nos cuenta que para ella ha sido mucho más que un simple campamento de verano:
«En primer lugar, porque soy Veterana y el hecho de poder convivir con nuestros pequeños es más que gratificante y por otro lado me satisface personal y emocionalmente porque durante mi adolescencia y etapa post-enfermedad no quise vincularme lo más mínimo con la Asociación y me perdí esta clase de actividades. Ahora soy capaz de valorar lo importante que es que ésta clase de niños convivan y pasen unos días juntos haciendo trastadas y actividades de multiaventura que les permiten disfrutar a lo grande. Entre ellos se sienten integrados y comprendidos. Los monitores nos dan una lección de vida entrañable, transmiten fuerza, energía, ganas de vivir y generosidad. Nos han enseñado todo aquello que saben con el fin de divertirnos y hacernos pasar un buen rato junto a los niños».
El Departamento de Trabajo Social se encarga de organizar este campamento año tras año. Es un proceso que se mima al detalle, un trabajo de coordinación que merece la pena. En AFANION nos sentimos muy orgullosos cuando vemos lo bien que se lo pasan y lo positiva que es esta experiencia para todos.
¡Os animamos a asistir al próximo!