Los niños y jóvenes de Afanion han disfrutado del 9 al 15 de julio de un campamento organizado por la Asociación en la Serranía Baja de Cuenca
El campamento de AFANION es ya un clásico del verano para las familias que forman la asociación. Este año, los niños, adolescentes, y jóvenes con cáncer y sus hermanos han disfrutado desde el 9 al 15 de julio de unos campamentos que ha organizado AFANION junto con la empresa Alta-Lai Exteme, en Las Talayuelas, situado en la Serranía Baja de la provincia de Cuenca.
El campamento se ha desarrollado en un entorno natural por los beneficios que ocasiona el estar en contacto con la naturaleza, y por la cantidad de actividades posibles que se pueden desarrollar en un entorno así.
En esta actividad han participado 49 personas: 25 niños, 19 adolescentes y 5 veteranos.
La importancia del ocio extrahospitalario
Durante el tratamiento de la enfermedad, los menores pasan periodos hospitalizados y/o convalecientes en su domicilio, por lo que durante un tiempo están aislados de su entorno habitual: colegio, actividades extraescolares, hermanos, amigos, familia extensa…, en estos casos, cuando terminan este periodo pueden aparecer problemas de integración y socialización a la hora de normalizar las relaciones con otros iguales. Por ello, con este proyecto se facilita la readaptación del menor a su medio habitual, favoreciendo su formación como persona y la recuperación de habilidades sociales y de relación.
También, en el proceso de la enfermedad, los hermanos suelen pasar a un segundo plano, permanecen aislados del cuidado del hijo enfermo y en muchas ocasiones se tienen que quedar al cuidado de la familia extensa. Estos campamentos fomentan en los hermanos el sentimiento de integración en la familia y en el proceso de la enfermedad de su hermano. Además, promueven la relación entre hermanos y se disminuyen los celos hacia el afectado.
Para los padres es también un elemento de normalización el permitir a su hijo participar en estos campamentos y participar en actividades con otros chicos, además de dejar durante unos días de cuidar a su hijo enfermo. Este campamento puede funcionar en la familia como elemento distractor de la enfermedad y de la problemática asociada a la misma. Al mismo tiempo es tal vez uno de los momentos en los que el menor diagnosticado de cáncer, y su familia, más necesiten de “un respiro” y unas vacaciones en las que se sientan seguros y cuidados.
Al promover que en estos campamentos asistan veteranos, jóvenes mayores de 18 que han superado un cáncer en la infancia o adolescencia, estamos mandando un mensaje de superación, con el fin de que se sientan reflejados los menores que acaban de pasar por un proceso oncológico. Además, algunos de los veteranos presentan secuelas derivadas del diagnóstico y/o tratamiento oncológico, por lo que intentamos con este proyecto integrarlos en las actividades de la asociación, ofreciéndoles ciertas funciones y responsabilidades acordes a sus características.
La organización
El campamento cuenta con monitores titulados, también hay un coordinador de grupo, un enfermero y un socorrista en la piscina. Además, les han acompañado cuatro voluntarios de las tres sedes de AFANION: dos voluntarios de la sede de Albacete, una voluntaria de la sede de Ciudad Real y una voluntaria de la sede de Toledo. Los veteranos, que han participado con la figura de «voluntario especial», han realizado funciones de apoyo a los voluntarios de AFANION. Una de las veteranas les acompañó como sanitaria.
Durante el campamento han realizado numerosas actividades de multiaventura, como por ejemplo: rafting, barranquismo, piragüismo, tirolina, tiro con arco, rocódromo, espeleología, escalada, etc., combinadas con otro tipo de actividades de animación: como talleres, aula de naturaleza, veladas nocturnas, disco móvil… Algunas de las actividades las han realizado separados por grupos de edad.
El sábado a mediodía pudieron disfrutar de una barbacoa en la piscina del campamento, gracias a la empresa de embutidos y cárnicos El Conchel y un día antes, el viernes por la noche, tuvieron una representación teatral a cargo de la Asociación Teatreros de Motilla del Palancar (Cuenca), patrocinada por la Fundación Soliss.
De parte de AFANION: ¡muchas gracias!
Una actividad como esta, exige un esfuerzo económico importante. Las familias hacen una pequeña aportación por participante y AFANION financia el resto, aunque este año no lo hemos hecho solos: hemos contado con la colaboración para cofinanciar de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo de la JCCM, con el Programa “Conoce Castilla-La Mancha” #enunlugardetuvida, El Conchel y el Centro Estudio Pilates, a través de la campaña “Objetivo Campamento” con la que se consiguieron aportaciones de las empresas reflejadas en la imagen: