El 28 de octubre, Afanion organizó la I Jornada de Duelo en Albacete
El 28 de octubre, Afanion organizó la I Jornada de Duelo en Albacete.
La muerte de un hijo es uno de los acontecimientos vitales más estresantes. Dentro de la atención integral que AFANION ofrece a las familias, se encuentra la atención al duelo que es el proceso de adaptación normal que sigue a la pérdida de un ser querido.
El duelo se ha definido como un complejo proceso normal, que incluye respuestas y conductas emocionales, físicas, espirituales, sociales, e intelectuales mediante las que las personas, familias y comunidades incorporan en su cotidianidad una pérdida real, anticipada o percibida. Hablamos de un proceso dinámico y activo que está sujeto a variaciones. Implica un trabajo personal y una movilización y aprendizaje de recursos y habilidades para aceptar la realidad de la muerte, trabajar las emociones asociadas al proceso, aprender a vivir en un mundo en el que el fallecido no está, recolocarlo en nuestra vida y ser capaces de seguir viviendo.
El objetivo de este encuentro fue proporcionar un espacio en el que los padres y madres pudieran compartir sus experiencias y facilitar el apoyo mutuo. Para ello, contamos con la participación de tres ponentes excepcionales: Mercè Castro, Ángela Ortiz y Manuel Reyes. Los tres ponentes son padres que han perdido a sus hijos en diferentes circunstancias y que a raíz de esta experiencia han desarrollado iniciativas para ayudar a otros padres. Mercé es autora de varios libros, imparte conferencias y tiene un blog donde comparte reflexiones y orientaciones para otros padres en duelo. Ángela y Manuel crearon la asociación “Alma y vida”, y cada uno de ellos ha escrito un libro sobre la pérdida de su hija Marta. Después de las ponencias, se realizó una mesa debate con la participación de los tres ponentes y los asistentes, y finalizamos con una comida en la que seguimos reforzando los vínculos creados en un ambiente más distendido.
A la jornada asistieron 14 padres de Albacete, Cuenca y Ciudad Real que valoraron de forma muy positiva el encuentro, tanto por el formato del mismo, como por los contenidos tratados y la aportación de los ponentes invitados. Se creó un clima de confianza y seguridad que favoreció la participación, la expresión de vivencias y emociones, y la puesta en común estrategias útiles para la elaboración del duelo.