Desde el 2 de junio, AFANION e Ingeteam tienen su propio árbol. El acto se celebró durante el Voluntariado Corporativo Medioambiental de Ingeteam y al que las familias de AFANION estuvieron invitadas
Desde el 2 de junio, AFANION e Ingeteam tienen su propio árbol en el Jardín botánico de Castilla-La Mancha. El acto se celebró durante el Voluntariado Corporativo Medioambiental organizado por Ingeteam y al que las familias de AFANION estuvieron invitadas.
La especie elegida ha sido la Pawlonia, uno de los árboles que más C02 absorbe, lo que contribuye a la creación de un mundo más sostenible.
Proporcionar a los niños un ambiente saludable es también uno de nuestros objetivos como comunidad.
“Todos los habitantes merecen ser protegidos de la contaminación… Todos merecen aire limpio, agua pura, tierras sin contaminación y alimentos que sean saludables. Proteger nuestro medio ambiente significa proteger nuestra salud, la salud de nuestras familias, nuestros vecinos, nuestra economía”, en palabras de Carol browner, Administradora de la Environmental Protection Agency de EE.UU entre los años 1993 y 2000.
La prevención del cáncer es tarea de todos, por eso entendemos la importancia de la reducción y eliminación de las fuentes de riesgo ambiental y hemos querido participar en una actividad educativa, que conciencia sobre el medio ambiente y que nos ha permitido dejar una huella en forma de árbol en el Jardín Botánico.
Nuestro árbol es una paulownia tomentosa o paulownia imperial, se trata de un árbol frondoso, perteneciente a la familia de las Paulowniaceae. El árbol Kiri, originario de China, suele crecer hasta unos 27 metros de altura, con troncos de entre 7 y 20 metros de diámetro y tiene hojas grandes, que pueden llegar a los 40 centímetros de ancho.
El kiri consume más CO2 y produce más O2 que el resto de las especies arbóreas debido a sus grandes hojas y características metabólicas. Además se trata del árbol que crece más rápido de todas las especies conocidas.
Es una especie notablemente resistente a plagas, enfermedades y malas condiciones. Además se adapta a suelos pobres o contaminados.
Esta resiliencia nos recuerda a la que demuestran los niños y adolescentes con cáncer que forman nuestra asociación, por lo que no podríamos haber pensado en un mejor árbol para representarnos.
El árbol es compartido con Ingeteam, como refleja la placa conmemorativa. Se trata también de una acción para consolidar el hermanamiento entre las dos entidades. Ingeteam colabora con nosotros en el Programa de Atención a Secuelas. El 1 de junio anunciamos su renovación tras un balance más que satisfactorio del primer año de funcionamiento: desde entonces y hasta hoy, se ha realizado un centenar de intervenciones en el marco de este programa.