¿Qué une a un equipo de baloncesto como el CB Almansa con AFANION? Valores y principios compartidos y un patrocinio ‘a la inversa’ por el que el equipo de baloncesto almanseño difunde la imagen de AFANION
“El proyecto deportivo es muy bonito, pero el proyecto humano lo es más”. Quien lo dice es Rubén Perelló, entrenador del AFANION CB Almansa, refiriéndose a este club que se caracteriza por su humildad y por el espíritu trabajador de sus integrantes. De ello da fe el hecho de que el equipo haya sumado dos ascensos en tan solo dos años y que en estos momentos esté luchando por el tercero: el ascenso a LEB Oro.
Pero, como reconoce el propio entrenador y refrenda la presidenta del AFANION Club Baloncesto Almansa, Mati Cuenca, la dimensión de este club va más allá de lo meramente deportivo. Se adentra en lo humano y lo social. Desde la temporada 2017-2018 los almanseños y la Asociación de Familias de Niños con Cáncer de Castilla-La Mancha mantienen un convenio de colaboración por el cual el equipo luce el logotipo de AFANION en sus camisetas y difunde su imagen.
A priori se trataría de un patrocinio deportivo al uso. Aunque en este caso los papeles se invierten. Además de la labor de promoción de la imagen de AFANION, el club almanseño realiza una aportación económica a la asociación. Se trata de una situación inédita o, al menos, poco extendida en el mundo del deporte y, máxime, en equipos tan modestos. Para encontrar algún caso similar hay que remontarse algunas temporadas atrás y buscar en el mundo del fútbol profesional. El FC Barcelona realizó un patrocinio de este tipo con Unicef. Otro tanto sucedió con el Málaga CF y la Unesco. Y otro club andaluz, el Granada CF, optó por llevar a cabo durante una temporada una campaña de pujas denominada ‘Hijos del Fútbol’ para ayudar económicamente a niños cuyas familias se encontraban en la cárcel.
La colaboración entre AFANION y el CB Almansa se fraguó y se materializó, como casi todo en este equipo, de un modo muy natural. Los valores y principios de AFANION son muy similares a los que defienden desde el club. En ambos caso impera el esfuerzo, la capacidad para no rendirse ni siquiera en los momentos más difíciles, el trabajo diario y el espíritu positivo. Mati Cuenca tiene muy claro que llevar una imagen y una insignia como AFANION es muy gratificante.
La imagen de la asociación está presente en canchas de toda España gracias al CB Almansa y en muchas ocasiones desde los otros clubes se interesan por saber qué es AFANION. Incluso el director general de Juventud y Deportes de Castilla-La Mancha, Juan Ramón Amores, en su última visita a Almansa, trasladaba a Mati Cuenca su interés por este atípico patrocinio. Amores subrayaba entonces el compromiso social del club almanseño “contribuyendo así a visibilizar una entidad (AFANION) que dedica sus esfuerzos a los niños y niñas que padecen cáncer, haciendo que sientan el club como algo suyo y a la localidad le da un sentimiento de pertenencia y orgullo”.
CONCIENCIACIÓN
Esta colaboración además tiene sus efectos en la cantera que en apenas unos años ha pasado de 80 a 240 niños. Como cuenta la presidenta del club el hecho de llevar por imagen a AFANION también contribuye a que los niños se familiaricen con las situaciones que viven otros pequeños que padecen un cáncer infantil. “Se familiarizan con esos procesos, que nos pueden pasar a cualquiera”, explica Cuenca señalando, por ejemplo, el caso de una niña de la cantera que padece cáncer y cómo afrontó el diagnóstico.
También los jugadores conocen la relevancia de la imagen que lucen. En alguna de sus charlas a los jugadores Perelló se lo recuerda apelando, sobre todo, al hecho de que detrás de esa imagen hay una asociación compuesta por familias que tienen que hacer frente a una batalla importante. “No quiero usar la asociación, pero sí que lo entiendan”, detalla.
En el equipo impera el “partido a partido”. Por eso en estos momentos disfrutan de los buenos resultados que, en general, están logrando en la fase de ascenso a LEB Oro. Pero no pierden la perspectiva. El objetivo esta temporada era mantenerse en LEB Plata. “Con el objetivo cumplido ahora toca disfrutar. No solo nosotros, sino también la directiva, toda la gente del club y todos los aficionados. Aunque siempre te queda ese poquito de energía en el que dices: vamos a intentar competir al máximo posible y a ver hasta dónde somos capaces de llegar”, señala Perelló. Eso sí, tal y como remarca el técnico, “sabiendo lo que somos, de dónde venimos y adónde nos dirigimos”.
En este sentido, el entrenador y la presidenta coinciden en que lo deseable sería jugar un año más en LEB Plata “para afianzar el proyecto, sobre todo, hacia abajo”. Y es que defienden la importancia de conseguir una infraestructura sólida y duradera. Una infraestructura que incluya la profesionalización de ciertos aspectos necesarios para el club y también la realización de algunas inversiones. Mati Cuenca explica que en ese sentido uno de sus referentes es AFANION por cómo ha sabido crecer y cómo se ha ido profesionalizando la organización.
A día de hoy el AFANION CB Almansa solo cuenta con tres profesionales dedicados exclusivamente al club, además de los propios jugadores. Eso hace que todos hagan de todo: uno de los jugadores es también el psicólogo deportivo del club y trabaja, además, con los niños de la cantera. Y otro de los jugadores es el dietista. Pero el factor multitarea no acaba ahí. El propio Perelló es entrenador y director deportivo del equipo. El segundo entrenador compatibiliza dos cargos más: es coordinador de cantera y entrena a uno de los equipos de la misma.
A nivel deportivo, a juicio de Perelló, también es importante asentar un año o dos más el proyecto en la categoría. “Competimos en una liga profesional pero no tenemos jugadores profesionales por condiciones económicas y porque internamente necesitamos mejorar en infraestructura”, afirma Perelló. Ni al entrenador ni a la presidenta les inquieta la posibilidad de ir más despacio. Perelló, con una carrera cuajada de éxitos incluyendo ser uno los entrenadores más jóvenes en lograr un ascenso a ACB, no dudó en apostar por Almansa cuando necesitó un cambio. Hoy sigue apostando por el proyecto. Y Mati Cuenca, mujer empresaria y vinculada al baloncesto desde muy joven, tampoco tuvo dudas sobre la importancia de dar un paso adelante cuando el club corría el riesgo de quedarse sin una directiva.
Independientemente de cuál sea el futuro del AFANION CB Almansa, lo cierto es el club ha hecho soñar a toda una ciudad. En cada partido, la Bombonera (el pabellón en el que juegan) se queda pequeño y en Almansa son todo un fenómeno: visitan colegios, institutos y, en definitiva, despiertan gran admiración. El idilio es mutuo y todos en el equipo se vuelcan con su afición y con la población que se ha convertido en su hogar. Tanto es así que los jugadores americanos no dudan en dar clase de inglés a niños o, algo tan insólito, como acudir a fiestas de cumpleaños para sorprender al cumpleañero o cumpleañera y a sus invitados. Algunos de los jugadores también se han convertido en uno más a la mesa en casa de algunas familias los miércoles a la hora de la cena.
Y es que, como resume Perelló, los resultados son efímeros y se puede ganar o perder. “Pero todo esto –refiriéndose al momento que está viviendo el baloncesto en Almansa– hace vibrar a mucha gente”. Un momento en el que la imagen de la Asociación de Niños con Cáncer de Castilla-La Mancha está llegando a mucha de esa gente, a través de la pasión que ha despertado este deporte y el AFANION CB Almansa.